¿A alguien le gusta que le miren el móvil, que le cotilleen los mensajes o que sepan con quién habla? Evidentemente no. Sin embargo, muchas veces estamos expuestas a miradas indiscretas que fisgan sin piedad nuestros WhatsApp. No significa que quieran cotillearnos aposta -o sí, nunca se sabe-, pero hay ciertos errores de principiante que no deberíamos cometer, ¿a quién no le ha pasado?
- Notificaciones embarazosas en WhatsApp: Estamos liadas con un bombonazo que hemos conocido hace poco. No es amor ni lo pretendemos, sino sexo puro y duro. Como los mensajes que nos mandamos, ardientes a más no poder. Sí, esos que no querríamos que viese nadie, pero menos nuestra familia más directa, que casualmente quieren ver qué tal han salido en la foto dichosa que se han hecho con tu móvil de última generación... y ven en primer plano un mensaje en el que el susodicho te comenta la postura del Kamasutra que se le ha ocurrido para vuestra próxima quedada. Da gracias si no te ha mandado una foto, a ver cómo se recupera tu madre del disgusto.
- Confusión con los grupos de WhatsApp: ¿Quién no tiene un grupo de WhatsApp con sus amigas del alma? Aquellas con las que podemos compartir confesiones, cotilleos y fotos de todo tipo, que sabemos que jamás circularán por otra parte. Bien, pero ¿qué pasa si a ese grupo de pronto la administradora -que no eres tú- empieza a meter a otros amigos o conocidos? Pues que si no tenemos cuidado podemos quedar expuestas y mandar algun mensaje poniendo a caldo a alguien que podría estar en el grupo, o una imagen en la que salgamos poco favorecidas, ¡terrorífico!
- Los mensajes peligrosos en WhatsApp: Estamos sin una relación estable, conociendo a gente nueva, y lo hacemos por supuesto a través de las nuevas herramientas que nos brinda la tecnología... Hablando claro: tonteamos con más de uno a través del móvil. Pues bien, ¡ojo! A ver a quién le estamos mandando los mensajes para que no descubran que no son el único, ya que esto podría derivar en un problema dependiendo de en qué punto esté la situación con cada uno.
Consejos para evitar que nos cotilleen el whatsapp
Todos estos errores de principiante se pueden solventar, y que nadie se entere de nuestras cosas. Para que ni él ni nadie puedan ver con quiénes hablamos, es mejor que sepamos algunos truquillos que preservarán nuestra intimidad ante mirones.
-Desactivar las notificaciones de WhatsApp. Sí, son muy cómodas para no contestar cuando no apetece -lo que nos ha dificultado la vida el doble check azul no lo sabe nadie-, pero también nos dejan completamente al descubierto. A nosotras y a los mensajes de los demás.
En los ajustes del teléfono encontraremos la forma de hacer que cuando nos escriban al móvil nadie pueda verlo al darle al famoso botón al grito de: ¿¿¡¡a ver qué foto tienes de fondo!!??
-Poner el modo noche en el teléfono móvil. Muchos móviles, como por ejemplo losiPhones, cuentan con una manera de hacer que no luzca la pantalla por la noche. Esto no solo contribuye a nuestro descanso -hay gente muy pesada que escribe de madrugada en los grupos de WhatsApp y todos estamos pensando en alguien-, sino que también hará que los mensajes no aparezcan en la pantalla a la vista de cualquiera.
-Poner una contraseña es vivir. Sí, no quieres ponerle puertas al campo, pero a ver, seamos serias: si no pones una contraseña a tu móvil, cualquiera podrá entrar a la información que guardas en él. Y olvídate de los patrones, cualquiera te verá ponerlo y lo imitará. Pon un número sin sentido -es una torpeza poner tu cumpleaños, admítelo- que solamente conozcas tú.
-Cambiar la contraseña del smartphone vez en cuando. Seguro que tienes alguna amiga espabilada que te preguntará tu número para desbloquear el móvil y pasarse esa foto en la que sale ideal -Instagram la necesita, y lo sabes-, y probablemente te lo pregunte a voz en grito. No hay problema, se lo das y acto seguido lo cambias. Y haz algo más: cámbiala de vez en cuando para estar aún más protegida.
-Borrar las conversaciones del WhatsApp. Si aun así consiguen acceder a tu móvil, al menos sería bueno no cometer el error de tenerlo todo a la vista, y con todo nos referimos aguardar cada conversación, cada audio y cada foto por comprometida que sea. "Da igual, se quedan en la nube", bien, pues al menos que esa nube esté bien lejos. Borra lo máximo que puedas, así no habrá nada que te ate, y de paso nadie podrá acceder a tu vida privada, que es solo tuya.
-Di no al historial de mensajes de móvil: WhatsApp intenta guardar el historial, no caigas en la tentación. Sí, ese chico nos ha mandado mensajes súper románticos, pero seguro que también alguno caliente, y también hemos puesto a parir a alguna amiga -con cariño-, o hemos mandado alguna palabra de la que nos arrepentimos. Borra tu rastro y nadie te seguirá.
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